Le Chamoniard de un siglo a otro
¡ Le Chamoniard pronto cumplirá cien años ! Originalmente llamado « Hôtel des chasseurs », antes de ser rebautizado como « Chamoniard », fue inaugurado en 1929, cinco años después de que se celebraran en Chamonix los Juegos Olímpicos de Invierno de 1924. En aquellos años, cuando el famoso escritor Roger Frison Roche se convirtió en el primer « extranjero » en unirse a la Compagnie des Guides de Chamonix, el valle se abrió a los visitantes que venían a explorar las Aiguilles de Chamonix.
El establecimiento, uno de los refugios de montaña más antiguos de Chamonix, formó parte del nacimiento y la edad de oro del alpinismo. Los jueves por la noche y los domingos por la tarde, el establecimiento se transformaba en una guinguette y la pista de baile cobraba vida al ritmo del acordeón, cuando empezaban a llegar visitantes de todo el mundo para descubrir el macizo del Mont-Blanc.
Foto: Mer de Glace en 1929, Chamonix
El establecimiento, uno de los refugios de montaña más antiguos de Chamonix, formó parte del nacimiento y la edad de oro del alpinismo. Los jueves por la noche y los domingos por la tarde, el establecimiento se transformaba en una guinguette y la pista de baile cobraba vida al ritmo del acordeón, cuando empezaban a llegar visitantes de todo el mundo para descubrir el macizo del Mont-Blanc.
Foto: Mer de Glace en 1929, Chamonix
Cuarenta años de pasión por el Mont Blanc
Erick y Sylvaine descubrieron el valle de Chamonix a principios de los años ochenta. Eran entonces dos treintañeros apasionados por la naturaleza y los grandes espacios. Fascinados por la belleza de los paisajes alpinos y el espíritu montañés del valle, decidieron instalarse aquí. Compraron el Chamoniard, que esperaba una nueva vida. Rebautizado Le Chamoniard Volant, gracias a Erick y Sylvaine ha recuperado su identidad original de refugio de montaña para montañeros de todo el mundo.
Desde hace casi un siglo, Le Chamoniard Volant es una escala acogedora donde se conserva el espíritu montañero del valle. La comunidad del Chamoniard Volant, con sus numerosos viajeros fieles (tanto en invierno como en verano), está animada por un espíritu único, basado en los valores de la montaña (respeto, sencillez, amabilidad) y el cosmopolitismo. ¡El mundo entero se encuentra con Le Chamoniard Volant!
Desde hace casi un siglo, Le Chamoniard Volant es una escala acogedora donde se conserva el espíritu montañero del valle. La comunidad del Chamoniard Volant, con sus numerosos viajeros fieles (tanto en invierno como en verano), está animada por un espíritu único, basado en los valores de la montaña (respeto, sencillez, amabilidad) y el cosmopolitismo. ¡El mundo entero se encuentra con Le Chamoniard Volant!
Le Chamoniard, testigo y protagonista de los inicios del parapente
Erick, apasionado de los deportes aéreos y titulado en «ala» por la Federación Francesa de Paracaidismo, descubrió Chamonix en 1980, cuando buscaba aprender a volar en parapente. Atraído por esta disciplina emergente, se apuntó a un curso en el Para Club de Mieussy, «Les Choucas», cuna histórica del parapente fundado por Jean-Claude Bétemps, Gérard Bosson y André Bohn. Este curso fue una revelación para Erick, no sólo por la libertad del vuelo, sino también por la impresionante belleza de los Alpes.
Fue esta pasión por el parapente lo que le llevó a añadir alas al nombre del refugio Chamoniard, que se convirtió en Le Chamoniard Volant (El Chamoniard Volador).
Fue esta pasión por el parapente lo que le llevó a añadir alas al nombre del refugio Chamoniard, que se convirtió en Le Chamoniard Volant (El Chamoniard Volador).
El precursor de las reseñas de viajes
Desde sus inicios, Le Chamoniard volant siempre ha recibido, y sigue recibiendo, amables cartas de todo el mundo, de viajeros que se han alojado con nosotros durante unos días o unas semanas. Hemos conservado esta colección de cartas, fotos, postales y dibujos recibidos a lo largo de los años a modo de agradecimiento, que han llegado a formar una historia única de viajeros en el valle de Chamonix.
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Un hito para los corredores
En agosto, Chamonix es el lugar de encuentro de los corredores extremos que se preparan para la salida del Ultratrail du Mont-Blanc (o UTMB), una legendaria carrera de montaña que cada año ofrece algunas de las experiencias más emocionantes que pueden ofrecer los Alpes.
Los 170 km y 10.000 m de ascensión de esta carrera deben recorrerse en menos de 48 horas y en condiciones meteorológicas extremas (lluvia, nieve, viento, canícula, frío, noche). El récord lo ostenta el estadounidense Jim Walmsley con un tiempo de 19 horas 1 minuto y 54 segundos (2023). En categoría femenina, la estadounidense Courtney Dauwalter ostenta el récord con un tiempo de 22 horas 30 minutos (2022).
Cada año, Le Chamoniard volant acoge a numerosos corredores de trail del UTMB y a sus seguidores, y vive al ritmo de esta competición única.
Los 170 km y 10.000 m de ascensión de esta carrera deben recorrerse en menos de 48 horas y en condiciones meteorológicas extremas (lluvia, nieve, viento, canícula, frío, noche). El récord lo ostenta el estadounidense Jim Walmsley con un tiempo de 19 horas 1 minuto y 54 segundos (2023). En categoría femenina, la estadounidense Courtney Dauwalter ostenta el récord con un tiempo de 22 horas 30 minutos (2022).
Cada año, Le Chamoniard volant acoge a numerosos corredores de trail del UTMB y a sus seguidores, y vive al ritmo de esta competición única.